lunes, 28 de marzo de 2016

MENSAJE DEL PAPA

Ante las simas espirituales y morales de la humanidad, ante al vacío que se crea en el corazón y que provoca odio y muerte, solamente una infinita misericordia puede darnos la salvación. Sólo Dios puede llenar con su amor este vacío, estas fosas, y hacer que no nos hundamos, y que podamos seguir avanzando juntos hacia la tierra de la libertad y de la vida… 

El anuncio gozoso de la Pascua: Jesús, el crucificado, «no está aquí, ¡ha resucitado!» (Mt 28,6), nos ofrece la certeza consoladora de que se ha salvado el abismo de la muerte y, con ello, ha quedado derrotado el luto, el llanto y la angustia.

El Señor, que sufrió el abandono de sus discípulos, el peso de una condena injusta y la vergüenza de una muerte infame, nos hace ahora partícipes de su vida inmortal, y nos concede su mirada de ternura y compasión hacia los hambrientos y sedientos, los extranjeros y los encarcelados, los marginados y descartados, las víctimas del abuso y la violencia. El mundo está lleno de personas que sufren en el cuerpo y en el espíritu, mientras que las crónicas diarias están repletas de informes sobre delitos brutales, que a menudo se cometen en el ámbito doméstico, y de conflictos armados a gran escala que someten a poblaciones enteras a pruebas indecibles…

Lleven a todos la alegría de Cristo Resucitado. 
                                                                              


martes, 22 de marzo de 2016

CON BRUSELAS

Yo también me siento Bruselas, como un día fui Atocha, y otro Charlie… ¡Y no sé mañana!
Después de tanto dolor sembrado fanáticamente con nuevo color a metralla cruel y a sangre trágica, cómo puede haber gente que crea que Dios, Padre universal, (por nombre también, Alá bendito)  bendecirá la barbarie con bellas huríes, para gozo pleno de quienes se autoinmolan inmolando a cientos de inocentes que no hacen más daño que tratar de vivir la escasa vida de cada día.

Seguro que el crespón negro que ondea sujeto a la bandera belga, y en el corazón traspasado de dolor de nuestro planeta, también ondea hoy en el corazón de millones de musulmanes buenos.
Espero que el buen Dios de la humanidad nos conceda unidad contra todo odio, paz contra todo terrorismo,  discernimiento contra todo fundamentalismo… ¡Y muchas lágrimas para no dejar sola a Bruselas!



domingo, 20 de marzo de 2016

TEATRO

El Roto, tomado de El País
¡El gran teatro del mundo, el nuestro!… Nada tiene que ver con el auto sacramental de nuestro don Pedro. No. Estamos ante un auto cojonal (¡con perdón!), lejos del siglo XVII. El gran teatro de una España políticamente dispersa, sin garantía de solución para el estado de bienestar, por primera vez en toda su democracia. Teatro, pues. 
La función empezada el 20/N, tras una hilera millonaria de españoles luciendo sus papeletas… ¡aún no ha terminado!  Eso sí, actores todos nacidos en las urnas: populares, socialistas, podemistas, ciudadanos, comunistas, independentistas…  todos están por representar bien su papel.  Pero los de butaca, silenciando lógicamente los aplausos entre escenas, aún no sabemos de cuántos actos consta la función. En los descansos, en el ambigú de cada cual,  todo el público se pregunta por el final de la tragicomedia, para poder enterarse, por fin, de qué va la obra. No lo hacen mal los actores, no, cada cual en su papel de mesías, como modelos representativos de la casta política, pero el argumento está tan embrollado, que dista mucho de la obra del señor Calderón de la Barca, donde quedaba claro que la vida humana era como un teatro donde cada uno representa un papel con el consiguiente juicio divino.
No sabemos si la farsa representada por nuestros políticos verá caer el telón definitivamente en fecha próxima o allá por junio, para gloria o infierno de cuantos dormimos el sueño de la expectación; o si, sobre el escenario, cada actor hará mutis por el foro, dejando boquiabiertos a unos espectadores sumidos en la inestabilidad política, social, económica…
La frustración diaria de las alternativas aritméticamente viables nos lleva a pensar que se trata, en su mayoría, de políticos novicios ofuscados por la codicia del poder. Así se explica que los medios de comunicación, día a día, siguen remachando, con sabor a rosario de la aurora, que Rajoy tienta a Sánchez, que éste presiona al Iglesias populista, vicepresidente “en ciernes”, que no para de dar “coletazos” a Rivera, al mismo Rajoy y al propio Sánchez… y a la banlieue política donde el secesionismo campea por sus fueros.
Producto de todo esto es ese desencanto general de la ciudadanía que, asimismo, se ve invadida más y más por dirigentes sin escrúpulos que lo mismo “atesoran” corrupciones sobre el mismo escenario común, que niegan en el sur gaditano entregar el legítimo premio a la oposición venezolana, o humillan a las Fuerzas Armadas en el municipio barcelonés… Dirigentes sectarios que no hacen más que envenenar la convivencia sobre el suelo patrio.  Ah, para nuestra mayor desgracia, no podemos olvidar lo visto y oído, desde nuestras butacas de pasmados espectadores, sobre besos, proclamas de amoríos y demás chascarrillos en que se ha convertido el Congreso de Diputados (¡ojo! y Diputadas), cual si se tratara de una nueva puesta en escena de nuestro devenir político.
Sí, lo dicho: el gran teatro de nuestro pequeño mundo, con arrebatos de mesianismos y desafiando la dignidad de la sufrida ciudadanía  española… Por favor, ¡que baje definitivamente el telón que en río revuelto, inexorablemente, habrá ganancia de pescadores sin escrúpulos! 
Peridis,tomado de El País


sábado, 12 de marzo de 2016

EN ADELANTE

…anda y en adelante no peques más.
(Jn. . 8, 1-11)



Ay, de ti, mortal, portavoz de calumnias,
chismes y mentiras,
para tratar de ocultar tus felonías.

Bienaventurada tú, mujer condenada a ser lapidada
con las mismas piedras del usuario de tu cuerpo.

Réprobo tú,  que manipulas la mancilla de hembra dolorosa,
para alardear de tus fanfarronadas.

Bienaventurada tú,  que en tu afonía gritas justicia
y sólo lo escucha el interior de tu corazón maltrecho.

Ay, de ti, que la etiquetas  “de mujer de mala vida”,
cuando te ciega el hambre de espasmos, mientras aguardas tu turno.

Réprobo tú, que intentas viajar en clase de honrado,
huyendo del hijo que abandonaste en el vientre de la transgresión.

Bienaventurada tú, madre soltera
que no escurres tu ADN de la provocación,
por el hijo que espera el pan de su desayuno.

Réprobo tú
y esa mirada tuya que traspasa la minifalda,
provocando adulterio.
Maldito tú, que te acercas a la “esquina” por si cae esa breva
a cambio de las monedas que te sobran.

Ay de ti, juez de la misma calle, implacable,
que levantas castillos a tu honestidad,
ocultándote en la nocturnidad  más o menos pagada.

Ay de ti, que te eriges en verdugo de guante blanco
postrando ante la ley a la esclava de tus placeres,
tú, réprobo de la corrupción, del fraude,
de la lujuria, de la explotación…

Mujer, ¡al final, nadie se ha atrevido a condenarte!
Yo tampoco te condeno,
porque el mayor adulterio es hacer la cama a que oprimen a mi pueblo.
Anda, y en adelante…¡Ya sabes! 

Yo, Jesús de Nazaret.

domingo, 6 de marzo de 2016

MI PRIMAVERA



Tal día como hoy, sus ojitos maños
se abrieron, víspera de primavera.
Dibujaron huellas en mi retal
de corazón cansado y, a mi vera,
corre una brisa que alarga mis años.

Mi consuelo de abuelo ha sido tal,
que la noche se trocó en mi galera
luz oronda
y calma chicha para mi bogar. 
¡Dos añitos, dos, en mi sementera!