martes, 24 de agosto de 2021

DESESPERACION

 Haití, Afganistán… La tierra se mueve como se mueven las metralletas. El panorama es desolador, y el desánimo detiene, paraliza. No es camino para la esperanza, a primera vista. Pero merece la pena seguir intentando humanizar el mundo en que vivimos, transformar la tierra en cielo, pues el Maestro tiene palabras de vida eterna.  Las palabras que más esperanza nos dan...

 

¿DESESPERACIÓN?
 
El desánimo detiene, inquieta,
no es de flores sembrado el camino,
mientras se arroja pólvora sin tino
sobre inocentes afganos. ¡Cruel meta!
 
Paraliza el desánimo, aprieta,
y más, estalla el corazón genuino
cuando un terremoto, vil asesino,
mueve la tierra cual frágil loneta.
 
Hechos que mutilan y no renuevan
la esperanza en tierra de vida y luz…
¿Estigmas mortales que sobrellevan
 
miriadas de inocentes con tal cruz
que ya ni a Dios, santo y trino, conmuevan?
¡Nuevo amanecer se augura al trasluz!