domingo, 1 de septiembre de 2019

AMNESIA


… y ellos le estaban espiando.
(Lc.14, 1.7-14)

Hoy, Señor, ilusionado por verte,
me he colado entre los poderosos
y afamados jefes invitados a la comida…
Allí no estabas Tú.

Te he buscado sin desmayo
entre las primeras mesas
trajeadas de anillos y collares…
Allí no estabas Tú.

Entre las túnicas de los más puros,
tus consagrados,
luciendo medallas bendecidas…
Allí tampoco estabas Tú. Y me he ido.

Sí, me he ido
a la fuente que acaricia los helechos,
a la pequeña ola que invade mansamente la arena.
Me he ido a la brisa que susurra gozo al alma…

Me he ido
a la habitación 307 de la tercera planta del hospital,
y a la chabola junto al puente de la autopista,
y al silencio de la arboleda que reza…

Y allí estabas Tú…
Allí, al descubrir el menú de tu presencia,
confieso haber olvidado tus pistas…
Perdona, Señor, mi amnesia.

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