sábado, 4 de agosto de 2012

ESE PAN

A Huétor Santillán en sus fiestas patronales





…danos siempre de ese pan.
(Jn 6, 24-35)







Fuiste semilla amasada en la  muerte del surco.
Compañera de todas las crisis. Adherida a la tierra,
compartiendo boñiga, agua y sol.
Germinando entre sudores de tempestades
con esperanza
de cosecha molida, triturada.  Granos que serán
gozo ansioso de compartir.

Y ahora, ese pan…
Lo más modesto y cotidiano de la gente,
que encierra la urgencia de cada día.
Ahora, ese pan
está en las esquinas de todas las calles, al alcance de los pobres.
Cadena de solidaridad. Enharinado de mártires.

Tu has escogido ese pan, Señor,
misterio determinante de tu bondad humana.
Tu pan, talante de buena nueva,
que busca praderas desiertas de egoísmos,
donde saciar los corazones que viven en las noches
del  hambre.

Ese pan tuyo, Señor,
ungido con esencia pascual,
ese pan de tu mesa amasado en la levadura solidaria,
y no en el negocio de las cosas sagradas,
ese pan, tu pan, clavado a la vida,
legitima un futuro más humano para nuestra indigencia…

Hoy me uno a la voz de  Cafarnaúm,
aunque mi fe sea débil y hasta interesada:
Señor, dame siempre de ese pan
que sacia con gozo y templa el espíritu
definitivamente.
 
 

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