FABULA INFAME

LA HORA BRUJA

     La Noche de Brujas o Halloween tiene su origen en los celtas, un pueblo guerrero que habitaba zonas de Irlanda, Inglaterra, Escocia y Francia, que hace más de tres milenios celebraban el fin de año con el Samhain,  fiesta pagana. Fiesta que "hoy" tiene sus versiones sobre la piel de toro, acosada de elevadas tasas de paro y pobreza.

     Las actividades típicas de ciertos -¡muchos!- “señores”, como si de Halloween se tratara, son los famosos "truco o trato" cargados de imputaciones, las fiestas de disfraces en paraísos fiscales, las hogueras para quemar pistas, las casas encantadas de terroríficos usurpadores… Se trata en gran parte de un festejo a lo céltico, de brujas y fantasmas.

     La tradición indica que su celebración no siempre es festiva y alegre, porque tarde o temprano todos van cayendo “na rateira” y que los ritos fiscales que se practican durante la noche de los defraudadores van teniendo carácter purificador, en la cárcel, claro.

     Según se cuenta, son notorios jugadores, bebedores, timadores y disimuladores que pasaban sus días “tirando del roble”. Y la leyenda cuenta que en una ocasión se les apareció Satanás con intenciones de llevarlos al calor del infierno. Pero ellos astutamente se liaron con el maligno y terminó éste también  “trepando al roble”.
     Ya se va imponiendo, también hoy, la costumbre de tallar calabazas para las noches de Halloween y transformarlas en faroles introduciendo una buena vela de verdad en su interior para descubrirlos. La calabaza no tiene otro objetivo que descubrir a tales granujas y mantenerlos alejados de sus hogares, a la sombra de las rejas, previa devolución del producto de sus estafas.

     En este Halloween 2014 y en la víspera del Día de Todos los Santos, celebremos la noche del miedo con esperanza, la noche más aterradora del año que suponga un fuerte golpe definitivo a los setenta veces millones de euros ataviados con disfraces de vampiros.

   Los mercados financieros, sindicalistas, políticos y demás "gemelos" llevan años haciendo su particular noche de Halloween… En estas fechas, comienza a producirse el vencimiento del choriceo y raterismo que en la jerga del trading, se conoce ya como la  hora bruja de los activos bursátiles expoliadores, los nuevos Dráculas, por nombres Bárcenas, Pujol, Rato, Blesa, Granados... ¡Suma y sigue con más de setecientos imputados sobre la piel empobrecida de nuestro torito!

Moraleja:   Quien las hace, las pague entre rejas y vomitando lo robado hasta el último sorbo.