A Ana de Víznar
y demás víctimas del terremoto.
Soy vida
varada en la desolación,
al ver el infierno vil cruzarse con la gloria
de un
pueblo en paz,
rodeado de luna, de sol,
rodeado de luna, de sol,
de
montañas, de rellanos,
de flores en sus calles, en sus casas,
de verdor infinito, de esperanza...
de flores en sus calles, en sus casas,
de verdor infinito, de esperanza...
Hoy he muerto un poco
en los brazos de Italia.
en los brazos de Italia.
Atravieso
sus vientos a través de la
espesura,
inquilina
de dolor y muerte...
Y confieso
que cada poro de sus escombros es un secreto
que guarda en sus entrañas.
Y confieso
que cada poro de sus escombros es un secreto
que guarda en sus entrañas.
Y pienso...
Vosotros,
que matáis impunemente las flores,
como a Jacques al pie de su altar...
Que aturdís los cinco añitos de Omran
sobre la agonía de Alepo.
Que sois incapaces de llorar
al pequeño Aylan en la playa turca...
como a Jacques al pie de su altar...
Que aturdís los cinco añitos de Omran
sobre la agonía de Alepo.
Que sois incapaces de llorar
al pequeño Aylan en la playa turca...
Vosotros,
mirad esa Italia destruida,
que recorre sus cuerpos yertos.
mirad esa Italia destruida,
que recorre sus cuerpos yertos.
Indagad
en la elocuencia
de sus piedras caídas sobre tantas vidas
de sus piedras caídas sobre tantas vidas
y liberad
ya de rima vuestros versos...
Vosotros
todos,
desertad
de vuestras ruindades
y
acompañadme...
Que hoy he muerto un poco
en los brazos de Italia.
en los brazos de Italia.
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