Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz…
(Lc. 2, 1-14)
Nace el alba de los nuevos tiempos,
silenciada para los ilustrados,
y manifestada a los pobres y sencillos.
Es el nuevo amanecer que une cielo y tierra,
cantando la gloria de Dios,
gritando paz para las voluntades buenas.
Nace el alba. Destruye las tinieblas
del pueblo en marcha,
y su luz conquista la inmensidad cósmica.
Es un nuevo amanecer
que funde los grilletes de la esclavitud,
de la exclusión,
de la marginación
y engendra el gozo de la libertad.
Nace el alba entre pañales.
Gloria en el cielo
y paz en la tierra
atestigua la legión de solidarios
de la Gran Alegría.
A pesar de las penas que lloró el alba
cuando encontró cerrada
la puerta de mi posada…
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