Comieron
todos y se saciaron… (Lc.9, 11-17)
A Antonio Fernández Siles.
de
incienso y luz,
camina el Pan ácimo,
memorial de la
cruz…
y el alma se hace asilo.
Coreografía de pétalos
y blancura de cantos y niños
acarician la Harina sagrada
sobre
mejorana y tomillo.
Pan
roto en dolor un día,
hoy
es pascua viva en la calle,
donde
la alondra perdida
gime
por acercarse.
Pan
libre, sin frontera,
que hace fuerte al
tímido,
caminando
mansamente,
y
apremia a los testigos.
El
Pan devuelto a la vida,
cantado
hace siglos,
ha
sido, y es, el revulsivo
-¡aval de amor y justicia!-
de
rosas y narcisos.
(¡Memoria
de los panes
y los peces
que fueron un día milagro
sobre el césped!).
No hay comentarios:
Publicar un comentario