Un periodista, cortésmente, llamó a su morada. Y, sin mediar más, preguntó al
Padre.
¿Señor, cuáles son las cuatro cosas que más le sorprende de nuestra humanidad?
Y el Padre, sin titubear, respondió:
Que se aburren de ser niños y quieran crecer rápido,
para después desear ser . niños otra vez
Que desperdician la salud para hacer dinero, y luego
pierden el dinero para recuperar la salud.
Que ansían el futuro y olvidan el presente y así no
viven ni el presente ni el futuro.
Que viven como si nunca fuesen a morir y mueren como
si nunca hubieran vivido.
Y ¿qué principios de vida quieres que tus hijos nunca olvidemos?
Con cara de felicidad, el Padre llamado Dios respondió:
Que lo más valioso en la vida no es lo que tenemos,
sino a quien tenemos.
Que el físico atrae, pero la
personalidad enamora.
Que quien no valora lo que tiene, algún día se
lamentará de haberlo perdido.
Que una persona fuerte sabe decir siempre con lágrimas en los
ojos: ¡estoy bien!
No hay comentarios:
Publicar un comentario