El tifón Haiyan ha llegado hoy, lunes, al norte de Vietnam, China y Taiwán con vientos de más de 100 kilómetros por hora, tres días después de su devastador paso por Filipinas, que ha cambiado radicalmente el paisaje de la costa de algunas islas del archipiélago. Se calcula que ha causado más de 10.000 muertes y ha dejado un paisaje de destrucción total y en completa desesperación a los afectados. Desde "mis retales", quiero expresar mi más cordial condolencia. Y hacer una llamada urgente a la comunidad internacional para que no cese de activar con la máxima eficacia los protocolos de ayuda inmediata. No sólo es de caridad, sino, sobre todo, de justicia.
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