viernes, 30 de septiembre de 2011

FRUTOS



                       

…y se dará a un pueblo que produzca frutos.
(Mt. 21, 33-43)
 


 
Dios nuestro, has puesto en nuestras manos tu viña
mendigando sus frutos en este tiempo de vendimia.
Toda tu credibilidad la has derrochado en el hombre.
Te has vaciado de tu Hijo a las puertas de nuestra humanidad.

Mientras tanto,  de la vendimia hemos hecho fardos pesados
de agrazones para cargar sobre los hombros de los demás,
Así, en tus viñedos hemos construido poder,
y nos hemos inventado la propiedad de tu palabra.
Hemos hecho libertad para agarrar el amor, y apalearlo,
y hemos consentido contubernios para apedrear la justicia,
y hemos hecho nervio para empujar fuera al heredero de tu reino,
a quien hemos recrucificado fuera de la viña.
Sí, a Él, la piedra angular de la vida y la esperanza.

Ha sido el nuestro un tiempo ciego…
Siéntanos ahora en el banquillo de los acusados
y haznos ver  
que es misión nuestra levantar la voz para clamar justicia
contra los viñadores homicidas.
Y que en tu vendimia hierven de novedad 
los frutos de amor, de solidaridad, de paz…

Mira, pues, nuestra pobreza, Señor,
y no nos quites tu Reino
          

lunes, 26 de septiembre de 2011

MARIA ÁNGELES CABRERIZO, BIBLIOTECARIA


María Ángeles pertenece a esa familia de los mirlos blancos que tanto escasea. Su pasión por la lectura la transmite empezando por su mirada profunda y acogedora.  Nuestro pueblo está orgulloso de esta activista de la cultura, que goza de la belleza del cóndor cuando vuela. Sabe ella volar por las alturas y posarse en el llano de la realidad humana.  Lo apreciamos en esta entrevista.

P.-¿Cuándo surgió nuestra biblioteca? ¿Ha sido iniciativa municipal?
María Ángeles.- Por la documentación de la que dispongo el año de primera apertura fue en 1971 y la iniciativa ha sido municipal. El Ayuntamiento siempre se ha ocupado de su ubicación y mantenimiento.

P.-Tu formación es profundamente humanística, pero ¿cuál es en verdad tu “hobbi” literario?
María Ángeles.- Mi pasión es la literatura inglesa del siglo diecinueve,  pero dame un buen libro y me harás feliz.
              
                 Dame un buen libro y me harás feliz

P.- ¿Cuál es exactamente tu cometido como bibliotecaria?
María Ángeles.- Se podría dividir en dos secciones, claramente diferenciadas. Por un lado el trabajo interno: la parte técnica destacando la informatización y la gestión del fondo documental.  Por otro lado, el trabajo externo: fomento de la lectura y de cualquier iniciativa cultural que resulte enriquecedora  y  dar a conocer qué es y para qué sirve una biblioteca. En definitiva, con los medios de los que dispongo intento divulgar y extender el amor y respeto por los libros y todos los valores positivos que le son inherentes. Esto último puede resultar presuntuoso, pero en el fondo es la principal pretensión de los bibliotecarios, no somos “cajeros” de libros.


P.-Sabemos de tus inquietudes culturales, ¿quieres contarnos algo de tus actividades y proyectos en el marco de lo cultural? ¿Cuentas con subvenciones?
María Ángeles.- Actualmente, la informatización de los ejemplares de los que disponemos es una de mis prioridades; sin embargo, son los talleres infantiles y el Club de Lectura de adultos mis labores más conocidas y las que más me motivan. A nivel personal estoy realizando un curso promovido por el CAL (Centro Andaluz de las Letras) que me está resultando esencial para un redescubrimiento de la necesidad de la lectura.
En este curso escolar, que acaba de dar comienzo, tengo mucha ilusión por trabajar y cooperar con el Colegio en cuantos proyectos surjan. Por lo que respecta a las subvenciones, anualmente la Junta de Andalucía otorga un presupuesto para la adquisición de material, la cantidad va en función del número de habitantes.

P.- ¿Quiénes tienen acceso a la biblioteca? ¿Qué requisitos hay que seguir para solicitar un libro?
María Ángeles.- A la biblioteca puede acceder todo el mundo y su uso es totalmente gratuito, aunque desgraciadamente para personas con algún tipo de discapacidad física la falta de ascensor dificulta la entrada, sin embargo, siempre me he ofrecido llevar el material a donde sea necesario.
Para solicitar un libro hay que tener el carné, formato único para todas las bibliotecas andaluzas, para ello simplemente hay que cumplimentar un formulario.

P.- ¿Qué movimiento de lectores ha habido el pasado curso? ¿Qué tipo de lecturas marca las preferencias? ¿Con qué número de ejemplares cuenta la biblioteca?
María Ángeles.-  En el pasado año se registraron 3.138 visitas. Puedo presumir de tener unos lectores variados, siempre abiertos a nuevas sugerencias y lecturas, aunque tal vez las novelas históricas sea el subgénero más leído  y va en aumento las peticiones de los llamados libros de “autoayuda”.
La biblioteca aproximadamente cuenta con 8.000 ejemplares, cifra aceptable y que cumple con la norma por número de habitantes.

P.- .Supongo que, en tu cometido, te encontrarás con deficiencias, dificultades… ¿Quieres señalar algunas que puedan servir de “reivindicación” cultural?
María Ángeles.- La deficiencia es absoluta y aplastante en cuanto a las malas condiciones del edificio, tanto por el espacio como por instalaciones. No obstante, tengo una total confianza de que nuestro pueblo tendrá una BIBLIOTECA acorde con sus inquietudes y necesidades.

P.- Gracias, María Ángeles, por entrar en "retales de mi bancal" para darnos a conocer tu gran labor cultural entre nuestra gente. ¡Y esperemos que tan digna bibliotecaria sea premiada con una mejor biblioteca!
  
Nuestro pueblo tendrá una BIBLIOTECA
 acorde con sus inquietudes y necesidades



                       Los bibliotecarios no somos “cajeros” de libros

sábado, 24 de septiembre de 2011

INCOHERENCIA




“Voy , Señor”. Pero no fue.
(Mt. 21, 28-32)






Tus discípulos dejaron redes,  familia, mesa de impuestos…
Tu madre fue un ¡sí! sin grietas a tu plan salvador.
No pocos seguidores tuyos,
lances de historia nazarena,
enarbolaron banderas de justica y paz,
sellaron pobreza y amor por vida,
y fueron testigos junto a la hermana muerte…

¿Y hoy?
Tras un breve chequeo a nuestra fe, confesamos incongruencia,
           ambigüedad
                              incoherencia…
Anclaje de tu barca en  un mar de ritos  y normas,
en medio de algas, sin apenas poder remar.
Llevamos tiempo y tiempo diciéndote ¡sí!
con nuestra rutinaria  moneda de cambio
instalada en el escondrijo del no.
¿Desidia, prepotencia, palabreo…?
Sí, sí, ¡ pero no!

Nos hemos hecho  profesionales del ¡si!,
con los golpes de pecho que nada dicen,
con novenas, procesiones, rosarios:
arenas para falsos cimientos…
              …

Tú, Señor, no puedes estar contento de nuestra barca,
cuando ser cristiano es un sí comprometido contigo,
sin reservas.
Es radicalidad en el amor y en el perdón,
sin fisuras.
Es puesta en marcha, apasionados de tu verdad,
aunque las pintadas de nuestras fachadas
prediquen debilidades imponderables,
hojas de viña seca que caen al suelo.

Coherencia es silencio, desde el rincón del alma,
balbuceando un ¡sí! sincero, reparado,
como si de publicanos y prostitutas se tratara,
según tu evangelio.

                ¡Ayúdanos, Señor, a ser coherencia tras tus huellas!
                ¡Amén, amén, Señor Jesús!

jueves, 22 de septiembre de 2011

Entrevista en Huétor Santillán tras la Jornada Mundial de la Juventud


Gracias a Rocío Ocaña y a Juan Jesús Rubio
que han tenido la amabilidad de “subirse a
Retales de mi bancal”  para testimoniar 
su fe y su experiencia en la JMJ.

P.- ¿Cómo surgió la idea de integraros en la JMJ?

ROCÍO.- Antonio, el cura, nos ofreció participar en el encuentro. Con el tiempo empecé a saber bien que era la JMJ y me pareció que podía ser una experiencia muy enriquecedora.

JUAN JESÚS.- Además fue de gran ayuda su testimonio. Él ya había participado en otros encuentros anteriores. En principio, yo  sentí curiosidad y dado que mi grupo también se animó, decidimos involucrarnos. Nuestro convencimiento quedó completo tras una reunión en la parroquia de Beas de Granada con el delegado de Pastoral Juvenil Francisco Mingorance, con el que pudimos ver videos promocionales que nos hicieron darnos cuenta de que esta Jornada sería algo muy interesante y desde luego una experiencia única e irrepetible. Finalmente nos inscribimos.
P.-  Desde el punto organizativo,  ¿os habéis sentido bien acogidos?,  ¿y en cuanto a la  atención y hospedaje?
ROCÍO.- Yo me he sentido bien en todo momento. Hubo problemas como la falta de agua caliente en las duchas. Por otra parte, muchos de nuestros compañeros de pabellón, que tenían acreditación, no pudieron entrar en Cuatro Vientos, porque otras personas sin acreditación habían ocupado su lugar.

JUAN JESÚS.- Yo me he sentido muy acogido, ya no sólo por las hermanas que lo regían, sino por el ambiente tan cordial que se respiraba y que me ha permitido conocer a mucha gente… Me sentía como en mi casa y rodeado  de los míos.

P.- Impresiones o experiencias que  habéis vivido.  ¿Alguna anécdota que merezca recordarse?

ROCÍO.- Experiencias hemos vivido muchas. En primer lugar la gente, tanto el grupo de portugueses que acogimos, como el grupo de granadinos con el que compartíamos pabellón han sido geniales. Además era muy bonito andar por Madrid y ver tantos grupos de personas de todas las partes del mundo, que sin conocerse ni hablar el mismo idioma se saludaban e intercambiaban regalos. En segundo lugar, yo diría que el respeto es digno de destacar, porque no es fácil hacer que casi dos millones de personas permanezcan en silencio, y esa situación se daba en los momentos de oración y la verdad es que impresiona mucho.

JUAN JESÚS.- El mismo ambiente que se respiraba en las calles, te hacía sentirte diferente. Con esto yo destacaría esa cordialidad existente entre todos los peregrinos que hacia que la gente te dedicara una sonrisa, que se acercaran a preguntarte de donde eras, que te pidieran echarte una foto con ellos y con sus banderas, aun sin hablar el mismo idioma o intentándolo en un inglés inteligible. Todo eso merece la pena recordarlo. Si tuviera que destacar alguna anécdota sería el sentimiento que tuve la tarde del “via-crucis” viendo a todas esas maravillosas imágenes, el silencio que se conseguía entre tanta gente y ver cómo la gente aclamaba con cantos al Santo Padre mientras desfilaba frente a ellas.

P.- ¿Ha cambiado vuestra vida tras esta experiencia? ¿En qué? 
ROCÍO.- Sí que ha habido cambios en mi vida; este viaje ha sido como cargar las pilas para poder seguir en este camino que no es fácil para los jóvenes. Ver que no somos cuatro “bichos raros” que van a misa y catequesis, sino que hay millones de jóvenes como nosotros que tienen fe y siguen el camino de Cristo motiva mucho.

JUAN JESÚS.- Esta experiencia es inevitable que cambie a los que la viven. Esta especial peregrinación a Madrid me ha hecho darme cuenta de que hay otra manera de comportarse en grupo, de que hay otra forma de estar en una comunidad de iglesia a parte de la que estamos acostumbrados en nuestras parroquias e incluso en nuestras diócesis. Ver cómo hay tantos y tantos jóvenes que tenemos un mismo punto en común, una misma manera de ver las cosas y que esa unión sea la religión y una misma fe, te hace sentir que pese a que esta manera de vivir no sea vista moderna ni de moda, sí que lo es, está viva y hay cantidad de gente que se esfuerza en sacarla a flote. Te
hace ver que no estás solo en esa batalla sino que, cerca en otros pueblos de la misma Granada o a miles de kilómetros y en otro idioma y otra parte del mundo hay jóvenes católicos, jóvenes que viven activamente la fe y que estarían encantados en conocerte y en ayudarte pues saben que eres de su mismo grupo. Esto inevitablemente te afecta y te alienta a vivir tu vida religiosa más activamente y te hace verla desde una nueva perspectiva de iglesia mundial más grande y abierta de lo que comúnmente nos creemos y esto sólo se sabe viviéndolo.

P.- Ha habido un movimiento de “indignados” que rechazaba la JMJ.  ¿Qué les diríais vosotros tras vuestra  vivencia de Iglesia?

ROCÍO.- Que se pregunten ellos mismos qué ganan con molestar de esa forma a las demás personas y que piensen que si tantas personas se desplazan desde sus países hasta España, por la misma razón será porque detrás hay algo fuerte que hace que nos movamos.

JUAN JESÚS.- Yo simplemente les diría que su idea de la Iglesia, seguro no se adapta a la realidad, pues es una comunidad muy abierta y acogedora que en ningún momento produce mal o sufrimiento, sino que todo lo contrario; trae felicidad a muchas personas y las fortalece ante la vida. Por otra parte decir que, como católico, respeto totalmente su opinión, aunque no la comparta; pero me parece aún más indignante muchos de sus comentarios hacia los peregrinos y los enfrentamientos violentos intentando crear un clima de miedo que por suerte no consiguieron establecer.

P.- A vuestro regreso de Madrid,  ¿qué retos os habéis marcado como grupo de fe, de manera que esa experiencia no se quede en un mero recuerdo?

ROCÍO.- El objetivo es que el grupo no se separe y que además se implique más en la vida de la iglesia e intente animar a otros jóvenes a participar también. Una forma de hacerlo sería convertirnos en catequistas, como el párroco nos ha propuesto. Y, por supuesto, repetir la experiencia en Rio de Janeiro en el año 2013.

JUAN JESÚS.- Y que lo vivido sirva de inspiración y ánimo para los demás, e impulse a vivir más profundamente la fe.

P.- Gracias Rocío y Juan Jesús; y enhorabuena a todo el grupo de Huétor y Beas. ¡Que seáis fermento en nuestros pueblos!
           No somos “bichos raros” que van a misa…  Los millones de jóvenes que siguen el camino de Cristo motiva mucho.


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Muros sagrados

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MUROS SAGRADOS


Para Adrián Martin Medina,  artista de cómic y gran amigo..

Es una buena  revista del pensamiento ciudadano  la que cuelga de cada uno de los muros que conforman nuestra ciudad, desde un colegio hasta la estación de ferrocarril, desde  una iglesia a una facultad, desde un cercado de construcciones  a una casa medio derruida,  desde unas calles embadurnadas de prisas a otras perdidas en sus sombras. ¡Lástima que, en casos, se hermana con el “choriceo” que se impone  por aquello de que “mola”…

La revista es gratis ¿y gratificante? En cualquier caso,  es de obligada lectura en la gimnasia del paseo urbano, a cualquier hora del día, donde se nos invita a la escucha de cuantos, tal vez, no tienen voz. 

La prisa humana es tan poco generosa que, normalmente, no nos deja gustar esa terapia ocupacional de nuestro tiempo. Tan “sagrado”,  que prohíbe con  harta frecuencia detenernos ante el grito de cualquier retazo de muro que nos sorprende a nuestro paso. ¡No sea que nos contagie!

Y sin embargo, la almazara de muchos corazones exprimen continuamente hasta la última gota de sus olivas sobre  esos muros, tapias o paredes. Evidentemente, bien diferenciados. En muchos casos, por desgracia.

Quiera la suerte que mis paseos urbanos,  con ojos y corazón bien abiertos en  comunión con los colegas del grafito,  sirvan para comunicarte, apreciado bloguero,  esa vida que llora y ríe sobre los muros de nuestra ciudad… 


         

No soy poeta que es palabra sagrada;
 soy tan sólo una pila de sentimientos
 pegada a los muros de mi almazara,
donde la luna y el sol nunca se ponen de acuerdo,
y más si donde piso es tierra en libertad,
humanamente sagrada.

I
Escribió, tal vez, un estudiante
en el muro del rectorado:
La cárcel devora la vida.
Si bien encierra a mucho profeta amado,
razón tendría el doncel,
si por cárcel no se entendiera también
la rinconera de las violencias y felonías
de tantos tipos desalmados…

II
Sobre un muro de abril en procesiones,
escrito estaba entre grafitos 
de capirotes negros y añil:
Estafa santa.
Y yo me digo, hacer dinero,
sí que sería la tal estafa,
que no beata o santa,
de  inmorales usureros.

III
Gritaba el muro de una casa “okupada”:
Quien siembra desalojo,
recoge resistencia.
Si la resistencia es consustancial
al desalojo,  
llegará el día en que sobre gritar
y pintar en los muros de la igualdad.               

IV
La vida es dura,
la muerte no lo es tanto,
se lee sobre el muro
frio, como enero, y culto
de la vieja Escuela de Magisterio,
Más dura será la muerte,
cuando no se ha vivido la vida.
¡Desgraciada suerte!

V
Aunque tapies las puertas,
el viento seguirá pasando,
reza, enladrillado,
un muro albaicinero.
Ciertamente,
el viento es imparable
mientras se eche el cerrojo a la gente.

VI
Señor cura, penétrese usted,
es el grito de un dictador de la calle
(¡que los hay cargado de sed!),
sobre el muro virgen de una casa de rezos.
Las neuronas de la sociedad
necesitan terapia para la escoliosis
de sus intolerancias.

VII
Sobre el muro que cerca
la estación de la ciudad se lee,
desde el tren en marcha:
Nacidos somos en cautividad.
Nadie es cautivo mientras pueda soñar.
Es cautivo quien viaja sin saber a dónde va.
Es más,
cautiverio sólo sufre quien no sabe besar.

VIII
Defiende tus derechos,
stop inmigraciôn.
¡Ay!, sobre el muro de la docencia de Derecho.
prefiero guardar silencio,
a decir lo que con pena he leído,
que me duele infinito y siento,
yo que crucé fronteras como españolito…

IX
Por Carlos venganza.
Así clama a no sé qué dios
el muro de un botellódromo
con mucha cerveza en la panza...
Ojo por ojo y diente por diente,
no es palabra de joven.
Exigir justicia, sí. Es de joven clamarla.

X
Junto a una litrona vacía,
sobre un muro de plantas medicinales.
con pena yo leía:
Ni  perdono, ni olvido.
Pues, sobre mi muro también
yo aseguro
que así ni se curan los males,
ni se cosecha el bien.

XI
El muro que abriga el recreo
de unos charlatanes alumnos,  proclama:
Enana culona, a ver si llegas aquí.
El aquí está a dos metros de altura...
Ya la estatura moral se mide
por  la talla física.
¡Qué bravura de modernidad!

XII
Cierra los ojos para ver,
aconseja el escritor,
tal vez universitario,
sobre un muro electrónico
de anuncios, junto a Derecho.
Es la autenticidad del mensaje,
es la paradoja del sabio.

XIII
El muro de un colegio de bien
arrojaba esta confesión:
Y te miro
mientras la duda crece...
y yo crezco con ella.
Cuando la duda escudriña en la verdad,
por mucho que crezca la duda,
más crecerás tú en la verdad… Sigue mirando
y, entre las dudas, me encontrarás.

XIV
Sobre un muro encarcelado
entre grandes edificios, se leía:
El hombre es un alumno,
el dolor es su maestro.
La vida nos trata de tal manera
que ya no sé si somos alumnos,
o somos maestros…
En cualquier caso, el dolor
es  presencia de vida,
es enseñanza curtida.

XV
La luna nos cruza los dedos,
proclama el muro arruinado,
pleno de bellos grafitos,
pegado al calor de un centro de secundaria.
¡Qué luna, la nuestra,
hacedora de muchos amores
y hasta de vivencias agrias!

XVI
La especulación en un mal albaicinero.
Sobre uno de sus muros con obras leo:
Sabes cómo empiezo,
pero no como termino.
Cierto.  Esto es como en la vega.
Permisos con dinero y más dinero.
Pero, imposible comprar al pregonero…

XVII
El muro, que es una valla de cinc,
un cercado de chumbos, dice:
La belleza es tu cabeza.
Sólo le faltó gritar “he dicho”.
El que tal máxima ha grabado, es una lumbrera;
sin duda, es un ilustrado, todo un erudito,
sin las espinas de la chumbera.

XVIII
Sobre un muro rico en grafitos,
que suena a paso de trenes,
el extranjero escribió esta receta:
La chute n'est pas un échec.
L'échec est ne rester où l'on a chuté.
¿Juego de palabras, simplemente?, ¿paradoja?
Hay males que sólo se curan,
cuando desde el mismo mal,
sin huidas, construimos el bien,
recomponiendo sus hojas…

XIX
El muro de Gobernación arroja
en caligrafía verde de primavera,
a escondidas, esto, tal vez fruto maduro
de muchas vivencias:
La solidaridad nos hace hermanos,
la lucha, libres.
¡Ea, qué más decir si solidaridad y lucha
fraternizan en los bosques de buena madera!...

XX
En la carrera del paro se queda calva
la economía.
Se aprecia en las calles y avenidas,
cuando de sus muros penden
letreros que lloran:
se traspasa, se vende,  se alquila.

XXI
En Centro América,
sobre los muertos crece la libertad,
aseguran varios muros con peso de pobreza
en un barrio donde la marginación llora
al compas de niños que ríen ausentes.
La libertad sigue regándose con sangre inocente.

XXII
My dog is not a crime,
está escrito en el muro de una calle estrecha,
donde es fácil cruzar las miradas con el anonimato,
y temer…
Suerte que los perros no entienden de atracos,
y coquetean con el corazón.

XXIII
Sobre el muro de un Hogar del Pensionista,
una invitación  -¿imposición?-
se lee en grande
(por si los jubilados han perdido su pasado):
No votes, lee y lucha.
La abstención del voto a mí
que soy un aliado de la tercera edad,
me huele a incienso de entierro.
Leer y luchar,
para mi, son efluvios de libertad.

XXIV
En un muro de calle no muy transitable
un guerrero grabó con su valiente tizona:
Colgaremos al último capitalista 
de las tripas del último burócrata.
Yo que no temo la horca, ni pertenezco a los "últimos",
tampoco a los primeros,
creo que la valentía no está en colgar,
sino descolgar... ¡de toda calle transitable!


Suma y sigue en los parlamentos infinitos
de los infinitos muros de la almazara global,
donde efluvios grafiteros
predican reivindicaciones y principios morales,
y hasta principios sin principios...
Es la didáctica de la calle,
mezcla de delirios y verdades.
escritos e ilustrados doctamente.

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