jueves, 27 de junio de 2019

SIGUIENDO A HERNANN

Un hijo y su padre estaban caminando por las montañas. De repente, el hijo se cayó, se lastimó y gritó: "¡AAAhhh!” Para su sorpresa, oyó una voz repitiendo, en algún lugar en la montaña: "¡AAAhhh!” Con curiosidad, el niño grito: "¿Quién eres tu?" Recibió de respuesta: "¿Quién eres tu?" Enojado con la contestación, gritó: "¡Cobarde!" Recibió de respuesta: "¡Cobarde!" Miró a su padre y le preguntó: "¿Qué sucede?" El padre sonrió y dijo: "Hijo mío, presta atención". Y entonces el padre grito a la montaña: "¡Te admiro!" La voz respondió: "¡Te admiro!" De nuevo el hombre grito: "¡Eres un campeón!" La voz respondió: "¡Eres un campeón!" El niño estaba asombrado, pero no entendía. Luego el padre explicó: "La gente lo llama ECO, pero en realidad es la VIDA. Te devuelve todo lo que dices o haces... Nuestra vida es simplemente reflejo de nuestras acciones. Si deseas más amor en el mundo, crea más amor a tu alrededor. Si deseas más competitividad en tu grupo, ejercita tu competencia. Esta relación se aplica a todos los aspectos de la vida. La vida te dará de regreso exactamente aquello que tu le has dado". Tu vida no es una coincidencia. Es un reflejo de ti.

sábado, 22 de junio de 2019

REFLEXIÓN


CON MOTIVO DEL CORPUS

En nuestro entorno, escribía el teólogo Pagola, más o menos cercano nos encontramos con familias obligadas a vivir de la caridad, personas amenazadas de desahucio, vecinos golpeados por el paro, enfermos sin saber cómo resolver sus problemas de salud o medicación. En algunas familias crece la impotencia, la rabia y la desmoralización….
Es el momento de descubrir que no es posible seguir a Jesús y colaborar en el proyecto humanizador del Padre sin trabajar por una sociedad más justa y menos corrupta, más solidaria y menos egoísta, más responsable y menos frívola y consumista.
Es también el momento de recuperar la fuerza humanizadora que se encierra en la eucaristía cuando es vivida como una experiencia de amor confesado y compartido. El encuentro de los cristianos, reunidos cada domingo en torno a Jesús, ha de convertirse en un lugar de concienciación y de impulso de solidaridad práctica.
Hemos de sacudir nuestra rutina y mediocridad. No podemos comulgar con Cristo en la intimidad de nuestro corazón sin comulgar con los hermanos que sufren. No podemos compartir el pan eucarístico ignorando el hambre de millones de seres humanos privados de pan y de justicia. Es una burla darnos la paz unos a otros olvidando a los que van quedando excluidos socialmente.
La celebración de la eucaristía nos ha de ayudar a abrir los ojos para descubrir a quienes hemos de defender, apoyar y ayudar en todo momento. Nos debe hacer más humanos con lucidez cristiana...
                                                       
                                                             ¡¡ FELIZ CORPUS!!


domingo, 16 de junio de 2019

VIDA ETERNA


… que tengan vida eterna.
(Jn..3, 16-18)

Dios mío, Trinidad santa,
Padre,
Hijo
Espíritu Santo.
Diálogo en la unidad,
en donde se funden la verdad generosa
y la comunidad de amor.

Inmensa cercanía. Tu horizonte está en la tierra,
con proyecto de eterna encarnación
y sementera inagotable de signos de bondad.

En nuestra vida palpamos tu presencia:
amor de madre,
huella de hijo crucificado,
viento que levanta olas de humanidad.

Te manifiestas, Trinidad Santa,
en la brisa y en el silencio,
y en el dinamismo de tus profetas.
Te afirmas en la sonrisa del niño,
y en la mano fuerte que azota la injusticia.

Te revelas en la acogida al huérfano y a la viuda,
y en la palabra que fustiga toda intolerancia.
Te complaces en nuestras alegrías,
y lloras nuestras amarguras.

domingo, 9 de junio de 2019

MONOPOLIO


… hablará de lo que oye
y os comunicará lo que está por venir.
(Jn. 16, 12-15)

Como el arroyo se esconde en el verde frescor,
como la estrella se oculta en el alba,
así
mi Señor se oculta en el misterio.

Como el arroyo habla de su fuente
como la estrella habla tras el alba,
así
mi Señor habla desde el misterio.

Como el arroyo es la ternura del agua,
como la estrella es la ternura del alba,
así
mi Señor es la ternura del misterio.

Misterio insondable el de mi Señor,
Asilo de la luz inconfundible
que se da,
escondite trino del amor
que se da,
monopolio de la verdad
que no deja de darse
desde la eternidad.

Paradoja del misterio que habla
de lo que oye,
y desnuda el futuro de la vida.

Alabado sea mi Señor,
que siendo monopolio de la verdad,
es oasis en medio de nuestras dudas.

jueves, 6 de junio de 2019

A INÉS


INÉS, VIRGEN Y MÁRTIR

A ti te saludo lleno de sentimientos, a ti monjita menuda, de pocas palabras, y a tus 77 años, de los que llevabas veintitantos ayudando a los más desfavorecidos en el suroeste de tu país centroafricano. Y saludo a las muchachas, tus alumnas de costura, que se debaten en la tristeza como la Iglesia entera desde el Vaticano hasta la última parroquia perdida en los extremos del mundo.
A ti te saludo, Inés, con todo esperanza, a pesar de la terrible madrugada, cuando unos desalmados  “señores de la guerra”, entraron en tu habitación y te llevaron hasta las instalaciones donde enseñabas costura y bordado a un grupo de mujeres, la mayoría madres solteras.  Y allí te asesinaron por razones que ninguna razón entiende.
A ti, mujer amable y pacífica que querías permanecer en la zona ayudando hasta que las fuerzas te lo hubieran permitido. A ti, Inés, salud y gloria.
Caminabas con tu pueblo confiada en el buen Dios. Y en el camino, como si fuera el del Gólgota, te crucificaron. Y en ese camino hoy también te lloran desde todos los rincones de la gente buena de cualquier credo.
Tu muerte cruel  ha causado conmoción dentro y fuera de este país donde la muerte de religiosos es cada vez más frecuente a causa de la violencia. Pese a todo, la fe sigue imperturbable, animada por un nuevo Pentecostés, trabajando en esta zona del mundo donde los misioneros, ante tu muerte, han manifestado no tener miedo a seguir recorriendo los sendas de la misión marcadas por el Espíritu.
Desde el Cielo, Inés, virgen y mártir, vela para que la violencia se termine con tu muerte. Y que tu sangre vilmente martirizada sea ya semilla de cristianos en tu querida República Centroafricana.



sábado, 1 de junio de 2019

TESTIGOS


Vosotros sois testigos de esto.
(Lc. 24,46-53)

Asciende el Mesías,
tras su muerte y resurrección,
para descender a las cárceles de todas las injusticias,
para derribar las fronteras de todas las debilidades,
para bajar de las nubes a todos los espejismos.

Asciende el Mesías
y nos encomienda ser su relevo
en los caminos de todos los tiempos,
que van de Nazaret a Jerusalén,
del Jordán al Tiberiades.

Asciende el Mesías
y nos encarga salir a la tierra de nuestros hermanos,
donde nuestras manos esperan clavarse en las suyas,
donde nuestros labios aguardan reflejar su sonrisa
y nuestros pies pisar sus huellas.

Asciende el Mesías sin salir de su humanidad
para que su pasión de amor enlace con nuestras indolencias,
para que su historia de pobreza remonte la infidelidad de la nuestra,
para que su antorcha de vida
inaugure la novedad de nuestra ascensión.

Asciende el Galileo,
tras su muerte y resurrección,
para delegar en nosotros como testigos suyos,
hasta los confines de la tierra.
¡Aleluya, aleluya!