domingo, 22 de julio de 2018

EL DESCANSO


…un sitio tranquilo a descansar un poco.
(Mc. 6, 30-34)


El descanso...
un espacio vital, tranquilo,
para valorar el sol y relativizar la noche,
para templar el espíritu
y sacudir la rutina del tiempo atrás…

¡Venid a un lugar tranquilo! Nos dices Tú,
pedagogo de la vida.
Sentaos a junto a mí,
reparad vuestras fuerzas vencidas,
recuperad las sonrisas olvidadas.

¡Venid!
Descansad un poco,
sin bajar la guardia…
En la holganza hay que seguir escuchando
las angustias de la hermana tierra…

Descanso,
un espacio tranquilo en el gozo
de tu elocuente tu silencio.
.

Que sepamos, Maestro,
detener el ritmo trepidante de nuestro asfalto.
Y permanecer a tu lado,
lejos de toda algarada …

¡Tú eres nuestro descanso!

sábado, 14 de julio de 2018

EL ENVÍO


Llamó a los doce y los fue enviando de dos en dos…
(Mc. 6, 7-13)



Galileos,
con garantía nazarena portáis la Palabra
que os blinda contra el dinero, 
contra el aplauso,
contra los ritos fosilizados.

Con la autoridad en alza que da la fe,
vais ligeros de peso para fustigar
todo aburguesamiento.

Vais libres para servir al pueblo.
Libres.
Sin el arsenal de la arrogancia
que crean las complacencias del poder.

Libres, a instancias del Maestro,
para humanizar la tierra,
para dulcificar sufrimientos,
para cristianizar… cristianos.

Con vosotros, galileos,
yo también,
quisiera recorrer el Camino...

Moldead, pues,  mi corazón
con vuestro radicalismo itinerante
que limpia de espinas mi humano aulagar.

domingo, 8 de julio de 2018

EN SU TIERRA


No desprecian a un profeta más que en su tierra…
(Mc. 6, 1-6)



Sorpresa la tuya,  Señor,
sin duda…

Esperabas la cálida acogida
de tus vecinos, de tu propia familia,
devotos todos del sábado,
pero encallaste en la ceguera de la sinagoga,
como precio de tu audacia evangélica.

Hoy,  a bordo de tu nueva sinagoga,
reiteradamente incomprendido,
ves que nuestra fe, cansada tras siglos,
dormita sobre el tajamar de  las excusas.

Sorpresa la tuya,  Señor,
sin duda…
por las ataduras que vejan la autenticidad.

Pero,  Tú sigues sin arredrarte,
igualmente audaz,
recorriendo nuestros laberintos, 
reactivando en nosotros ascuas de vida nueva.

Sorpréndenos definitivamente,
como sacramento de tu humana piel.
Y cambia nuestras viejas seguridades
por la transparencia siempre nueva
de tu Palabra, Jesús de Nazaret.

¡Y serás profeta en tu tierra!

domingo, 1 de julio de 2018

TALITHA QUMI


Contigo hablo, niña, levántate.
(Mc. 5, 21-43)

Señor,
Tú cruzas de una a otra orilla
de Genesaret a nuestras vidas,
para destruir los tridentes de muerte.
Eres promesa de aurora
en nuestra sociedad acorralada por la impotencia,
la desesperación,
el desánimo, el fatalismo…

Como Jairo, salimos a tu encuentro,
dejando atrás viejas aljamas,
para afrontar la aventura de la fe,
por más que nos apretujan los miedos,
los falsos prejuicios, las palabras engañosas…

El coro de los lamentos y los mirones 
conjuran tu acción salvadora.
Sólo el silencio, tu silencio de amor,
es el rito de tu señorío que troncha la muerte,
y da la vida.

¡Talitha qumi!... 
Y en tu nombre echaremos a andar.
No hay excusas.  Nos has cogido de la mano
para hacernos vida en medio de espesuras injustas.

No hay excusas,
para buscarte en cualquier orilla,
y mirarte, y tocarte…
Pues en Ti creemos y por ti vivimos.