sábado, 30 de diciembre de 2017

FELIZ 2018




Que el Año Nuevo
riegue felizmente 
todos los rincones 
de nuestra vida,
y reinen 
en los 365 días próximos
2018 toneladas 
de sonrisas, 
de salud,
de bienestar...

domingo, 24 de diciembre de 2017

¡FELIZ NAVIDAD!


¡Oh, mundo alégrate!
El Niño del pesebre derrama su luz sobre ti,
y sobre todos los que se crucen en tu camino. Su Palabra de amor ilumina tus días. Nos trae una ola de humanidad y solidaridad. Es luz para los enfermos, los que están tristes, indefensos, despreciados, los sin hogar,
y fuente de esperanza. Es eterno villancico que resuena en el universo...
Es la alegría y la ternura que nunca nos abandonan.
¡Oh, mundo alégrate!
Que las locuras navideñas nunca empañen el auténtico espíritu de la Navidad.

viernes, 15 de diciembre de 2017

NO LLORES

















                                       Me dicen que has llorado hoy,
Ay, suerte la tuya que sollozos vendes.
Cuánta gente como tú ni lágrimas tienen.
Desde pequeñitos lloraron tanto
tanto, tanto, tanto
que se secó su fuente.

No llores, no, desde tus ojillos tiernos.
Los caprichos son ríos que sólo hacen ruido,
Mira a tu alrededor, mira
cuántos niños
miles, miles, miles de niños
mueren sin conocer más que el frío.

viernes, 8 de diciembre de 2017

MARÍA INMACULADA

La virgen se llamaba María
(Lc. 1, 26-38)

María, mujer de Nazaret,
Tú eres cielo diáfano sin cicatrices de ventiscas
y tornados.

María, dama del silencio vivo y atento,
donde se funden docilidad y maternidad,
Tú eres entraña de grandeza en tu pequeñez.

María, muchacha de pueblo,
llana, sencilla, encarnada,
encanto de fe inquebrantable,
Tú eres aventura salvífica.

María, doncella del sí colmado en libertad,
el sí que no mira atrás,
ni se debate en la sombra de la duda,
Tú, Señora, eres la llave de la Buena Nueva.

María, ternura macerada en la confianza,
audaz en riesgos asumidos,
Tú eres oasis de paz y aliento,
tú eres nuestra aval.

María, fervorosa alegría,
asociada serenamente al Espíritu,
Tú eres palabra mágica
en la ausencia de nuestros vinos de boda.
María, entre títulos y coronas que te asfixian,
Tú eres humilde maternidad
junto a la sangre crucificada de tu Hijo.

Tú eres primavera en el dolor aceptado
y eres atmósfera virgen
adjunta a la esperanza de los excluidos,
a la sed de los oprimidos.

María,
en nuestro edén global
que la serpiente humana ha polucionado
a lo largo del tiempo,
Tú eres transparencia de Dios,
luz de nuestras noches.

¡Gracia plena!