domingo, 22 de marzo de 2015

¡CUIDEMOS EL AGUA!

El Día Mundial del Agua se celebra cada 22 de marzo, desde 1993, por disposición de la Asamblea General de las Naciones Unidas. El objetivo principal es crear conciencia pública sobre el uso y cuidados de este vital líquido, así como de la conservación y desarrollo de fuentes hídricas.



Somos agua y dependemos del agua para poder vivir. El agua está presente en nuestra vida en todos los ámbitos, medioambientales, culturales, económicos…

A pesar de su enorme capacidad multiplicativa de la riqueza, como elemento esencial del desarrollo sostenible, es un recurso ciertamente escaso, como lo demuestra el hecho de que el agua potable es apenas el uno por ciento de toda el agua existente en el mundo. ¡796 millones de personas carecen de acceso al agua y 2,500 millones que no disponen de saneamiento básico! 


Gestionar adecuadamente su consumo, nos define como personas de conciencia. Los recursos hídricos y la gama de servicios que prestan, juegan un papel clave en la reducción de la pobreza, el crecimiento económico y la sostenibilidad ambiental. El agua propicia el bienestar de la población y el crecimiento inclusivo, y tiene un impacto positivo en la vida de miles de millones de personas, al incidir en cuestiones que afectan a la seguridad alimentaria y energética, la salud humana y al medio ambiente.


En este Día Mundial del Agua,  hacemos un ejercicio de pedagogía social enseñando en nuestro derredor, y más entre nuestros niños, la importancia del agua en nuestra vida y cómo debemos cuidar los recursos hídricos que están en nuestras manos. 

domingo, 15 de marzo de 2015

TENER VIDA

…para que no perezca ninguno de los que creen en Ti,
 sino que tengan vida eterna. (Jn. .3, 14-21)



Señor,  me siento perdido en sed de amor,
en  desnudez de felicidad,
perdido en  monólogo de ritos,
cuando Tú desbordas en ternura
por las cuatro esquinas de tu eternidad.

Siento cómo seduce la tiniebla de este mundo,
cómo atrapa el laberinto de promesas halagadoras,
cómo tu luz se pierde por las rendijas de los egoísmos.

Escucho que los pecados hablan de tus condenas,
que las penitencias son el camino de tu perdón,
que tu salvación es mágica
como los magos deslumbran desde los escenarios.

Pero, junto a Nicodemo, tu Espíritu hoy me susurra
que eres la luz nunca ofendida,
sino cercana, humanizada
de un Dios que no ha podido soportar mi lejanía.

Por eso,
has dado el primer paso, descendiendo a mi era
para renovar la alianza rota.

Ahora debo ser yo quien dé el segundo paso,
encaramándome a tu cruz,
puente fulgurante entre mi mundo y tu mundo,
por el que pasan todos los hombres,
que desean renacer a la vida eterna.

Señor, que ésta sea mi fe comprometida,
como un acto de amor
por el que advenga el reino de tu luz admirable. 

sábado, 7 de marzo de 2015

LÁGRIMAS Y SONRISAS

La verdiblanca. Desde que tengo uso “formal” de razón, he considerado siempre los símbolos como el fuego  que, aunque  Intocable porque quema,  reúne a las familias gracias al misterio de sus llamas inspiradoras de honestidad y demás virtudes.  La bandera verdiblanca, en este sentido,  es todo un símbolo. Y como tal, inspiradora de inmensas virtudes…  
Pezzi en el Congreso de Diputados
Cuando el pasado 24 de febrero,  en el debate del  “estado de la Nación”, vi a Pezzi, don Manuel, atado a su cabestro político y “zarandeando” el símbolo de mi Andalucía, sentí vergüenza ajena. ¡Intolerable! ¡Qué bajos, pensé, se caen quienes trepan  hasta las cúspides, a todo coste!  Usan lo que traen “escondido”, en este caso, el santo y seña de Andalucía, para salir de su anonimato, llamar la atención y querer resurgir de sus propias cenizas, cual ave fénix.
Claro, que eso no es nada si nos metemos en la dulce aventura del candy crush, junto a la vicepresidenta del Congreso, mientras su jefe debatía a diestro y siniestro desde la tribuna. Y menos aún, si hurgamos en políticos que todavía cuentan con atarse al ronzal de las elecciones, a pesar de las imputaciones que pesan sobre ellos… Lo dicho, ¡intolerable! O lo de Cicerón: Quosque tandem abutere, Catilina, patiencia nostra? La cosa política, hasta en partidos de reciente creación, ilustrada con su “mesianismo”, está que da “noxo”, como diríamos en gallego 

Otra cosa. Lo de Luis García Montero.
Poeta García Montero
Sobre el Ave, camino de Zaragoza, he leído la noticia. Mi amigo, poeta genial y gran “profe” universitario, ha decidido aceptar la propuesta de presentar su candidatura a las elecciones madrileñas por IU. Bien. Está en su derecho y, más, llamado a ser un gran político. Honesto, sin duda, y trabajador como el que más… Pero nunca llegará en política a la altura de su ser como poeta… Por eso, me apena su decisión.  Sólo le pido, hasta se lo “exijo” como amigo, que su nuevo cometido no empañe su carisma poético, para el que ha nacido. Lo seguimos necesitando en ese campo donde pululan autores de gran altura, pero él sigue siendo el mejor.

Barbarie cultural en Nimrud
Indignación mundial. La UNESCO acaba de definir como “crimen de guerra” la destrucción yihadista de Nimrud a imagen y semejanza  de los tiempos del profeta Mahoma, destruyendo los ídolos de La Meca.  Ahí queda como vergüenza mundial el toro alado del siglo XIII a. C. destruido por la barbarie del fundamentalismo religioso.

Hugo, mi nieto
Mi nieto. El mundo así está dando pie para que escapemos de este planeta, aprovechando el telescopio espacial previsto para su lanzamiento en 2018, cuya misión es descubrirnos un mundo mejor, una supertierra habitable fuera de los escozores de este mundo… Aunque yo me lo pensaría muy bien, porque con mi nieto que acaba de cumplir su primer año, la vida se me ha hecho nueva en felicidad familiar.  Mi Hugo es para mi hoy septuagenario la flor que perfuma mi jardín, la brisa de mis ilusiones, luz para mis sombras y gozo de mi corazón. A su lado, veo el mundo de otro color… Y más, si me convenzo de la verdad que José M. Castillo, uno de los teólogos más documentado del mundo, predica cuando dice que “El evangelio entraña un proyecto de vida que, por su profunda humanidad, nos puede humanizar a todos”.

¡Ojalá no sea un espejismo! Pues hace tan sólo días que cantábamos ilusionados, junto a la bandera verdiblanca:
Los andaluces queremos 
volver a ser lo que fuimos: 
hombres de luz, que a los hombres, 
alma de hombres les dimos.