lunes, 28 de enero de 2019

PALABRA E IMÁGENES



POR FIN


La madre tierra te apretó
contra su setenta y una oscuridad y tu vida
sin vida tocó la estrechez
de un mundo de soledad.
Trece días. Y ahí
dejamos de respirar… ¡Contigo!

Rescate. Angustia y dolor.
Silencio.
En el pozo se buscaba agua, Julen,
y la solidaridad escuchó trece inmensos latidos.
Desgarrador consuelo. Y ahí
dejamos de respirar… ¡Contigo!


Concierto de lágrimas y esperanzas
a primera vista frustradas. ¿Fatalidad?
Reconciliaste tierra y humanidad
día y noche.
Toneladas de tierra, toneladas de amor. Y ahí,
dejamos de respirar… ¡Contigo!

Y entre ángeles, tu hermanito Oliver
que te espera
con sus bracitos abiertos, arrancando sonrisas
para papá y mamá. Y ahí,  
sí, respiramos a fondo… ¡Contigo!
                                                          ¡Por fin!         


sábado, 26 de enero de 2019

HOY


Hoy se cumple esta Escritura…
(Lc. 1, 1-4; 4, 14-21)


Dos mil largos años,
y tu testimonio, Lucas, anida
todavía
en la textura de tu enseñanza. 

Nuestros ojos fijos en la Sinagoga,
en nuestro Nazareno,
hurgan en el hoy de cada hora.

Ese hoy,
tatuado en tu libro santo,
destruye fronteras,
sin dejar lugar a la opresión
ni al llanto del hermano.

No queda lugar al mañana,
¡es la urgencia de la sangre huérfana!

Ese hoy es ¡cada día!,
con su buena noticia
crecida en las encrucijadas de la vida.

El hoy
que  por la fuerza del Espíritu
actualiza el cumplimiento de la esperanza,
siglo tras siglo, en el Maestro,
el Ungido.

Hoy, Lucas, se cumple entre nosotros,
la Escritura,
si sabemos desenrollar el libro profético,
con corazón y audacia.
¡Hoy es el momento! 

sábado, 19 de enero de 2019

EL VINO


 Faltó el vino…
(Jn. 2, 1-12)

El mundo parece
caminar hacia bodas sin vino,
como queriendo abortar tu alianza

Mas,
tu presencia festiva todo lo cambia
y renueva,
pues contigo, Señor,  llega la hora…

¡Florecen ya los esponsales!,
nacidos de tu costado herido
junto a la Nazarena, a pie de rescate.

Muda Tú, Maestro,
mi agua en vino nupcial,
para que mis ojos, como los de Ella,
sólo estén pendientes de la fiesta universal.

No importa que, en nuestro itinerario,
el vino nuevo se sirva
al final del festejo.  Porque
Tú mismo eres la fiesta,
¡aval solidario, sin fin!

La hora de las nupcias definitivas
ya saborea el vino
escanciado en cueros nuevos
bien curtidos,
que contagia la locura de tu plenitud,

¡Señor Jesús!


jueves, 17 de enero de 2019

REFLEXIÓN


En la Primera Jornada de los Pobres en 2017 el Papa Francisco dijo:
“Benditas las manos que se abren para acoger a los pobres y ayudarlos: son manos que traen esperanza. Benditas las manos que vencen las barreras de la cultura, la religión y la nacionalidad derramando el aceite del consuelo en las llagas de la humanidad. Benditas las manos que se abren sin pedir nada a cambio, sin «peros» ni «condiciones»: son manos que hacen descender sobre los hermanos la bendición de Dios”.
Fiel a su pensamiento de que “hay que pasar a los hechos”, él ha sido el primero en hacerlo invitando, con motivo de estas Navidad, a un grupo de pobres a participar en una comida navideña, organizada por medio de la Limosnería Apostólica, celebrada en el Centro Deportivo de la Guardia de Finanza en Castelporziano. Las personas que comieron invitados por el Papa eran pobres, gente sin hogar, inmigrantes y personas en situación de exclusión.
Hoy, mientras emerge cada vez más la riqueza descarada que se acumula en las manos de unos pocos privilegiados, escandaliza una humillante sociedad de pobres en el mundo. Ante tal indigno teatro no se puede permanecer ociosos, ni sumisos.


sábado, 12 de enero de 2019

NUEVA NAVIDAD


Hugo, 4 años

Tras la parafernalia de estas fiestas navideñas, tan engañosas ellas, donde la publicidad ha ganado casi todas las batallas infantiles, nos queda ahora la tarea de redescubrir el verdadero sentido de la Navidad.
Las lucecitas se han ido apagando, los riachuelos secando, los castillos de Herodes se han guardado, y los pesebres ya arrumbados han dejado de ser verdad fotográfica y reclaman desde hoy una historia como verdad luminosa que nos introduce de lleno en el más allá de nuestras vidas mezquinas…
He aquí, pues, nuestra tarea como ciudadanos por un mundo mejor: desterrar el espíritu consumista, poderoso y brutal, que nos ha invadido y lograr sintonizar con ese otro espíritu humano que proclama compartir vestido, comida, dinero, gozo, paz, honradez… y responsabilidad.
En la búsqueda incansable de la esperanza marcada por la ternura y la humildad de vida seguiremos encontrando al Niño nacido un día en Belén. Es el sentido de una Navidad repetida y prolongada a todo lo largo y ancho de 2019.

                           ¡Feliz Navidad de cada día!