Ha
nacido el Alba, hermanos,
No es la metáfora remotamente histórica
de
cada diciembre…
Desde
un pesebre alienta amaneceres,
genuíno esplendor de la transcendencia.
que
suena a brisa de plata,
en el acantilado de la humanidad.
Es
viva crónica de acogida en noche helada,
ingrediente
esencial de la paz.
que
emerge sobre el oleaje de miserias y despojos,
de
mediáticos y políticos monopolios,
de
refinadas violencias,
de
mentiras acumuladas…
patrimonio
de la ternura, no disfrazado
de
credos intolerantes.
Camino
de esperanza, de alegría
que
se anuncia en medio de la maleza planetaria.
sin techo, sin trabajo, refugiado,
con penurias y olor a salitre…
¡Felicidades,
hermanos, confiad,
que ha nacido el Alba!