martes, 10 de junio de 2025

JENARO, "NUMBER ONE"



Jenaro, amigo, el cruel alzheimer te ha ido robando lentamente la vida. Entre el arreón de noticias inquietantes del panorama nacional, nos llega la noticia de tu desenlace final, tu abrazo con el buen Dios.
Más que en un obituario, quiero recordarte vivo, cercano, tal cual has sido siempre… Durante nuestra formación en el teologado de la OCSHA, hemos vivido un tiempo feliz, unidos a Suárez y Saá. Recordarás la catequesis que impartíamos en Carabanchel, donde te distinguiste por tu gran labor con niños gitanos. Asimismo, durante un tiempo, me acompañaste en la pastoral jocista  en el Centro de Toledo, acompañando a  aquel grupo de jóvenes entusiastas iniciados en la “revisión de vida” de Albert Maréchal. ¿Recuerdas a Reme, Rafa, Maricarmen, Feli, Julián, Angelines…?  También, en la pastoral sanitaria en Oncología donde sufriste el dolor de pacientes terminales que de un jueves a otro (día de nuestras visitas), “ya no estaban”, el abuelo Pedro, la joven María... ¡Gozabas de gran capacidad empática!
Sufriste  mucho tras el abandono del Ministerio y tu opción por el matrimonio.  A la incompatibilidad sentimental pronto se unieron las lágrimas de tu divorcio. Lo viví muy pegado a ti. Pero estabas bien asido a tu fe  y a tu proyecto laboral. Así pasó cierto tiempo en que tu tristeza se convirtió en el gozo de una buena compañera, nuestra gran María Jesús. Con gran cariño, aun atesoro en el recuerdo sus "delicias culinarias" a mis  pasos por Cuatro Caminos…
Un hito importante en tu vida intelectual  fue tu paso universitario por Lovaina, donde te armaste en profundidad de  esencia sociológica, que pusiste en práctica en nuestra diócesis, a instancia de nuestro obispo, involucrándote en proyectos de Cáritas Interdiocesana. La “periferia” de nuestro añorado Papa Francisco, ya entonces calaba hondo en tu corazón.
Portabas en tus venas gran aforo  intelectual, como demostraste en todos tus escritos, siempre fundamentados en  la investigación sociológica. Así, poseías la agilidad del buen escritor,  destilando tal información que  hacía más agradable tu lectura.  Conservo algunos de tus  interesantes escritos. Parafraseando a Teilhard de Chardin, diría que  eras “un ser espiritual viviendo la aventura humana”. Y es que siempre fuiste un gran hombre. Tu vida llegaba a  pivotar sobre dos ejes fundamentales: tu fe cristiana y tu “galleguidad chairega”.
Cuando pusiste en marcha tu empresa de gestión inmobiliaria, te rodeó el éxito, no solo en razón de tus emolumentos salariales, sino, sobre todo, por tu profesionalidad y gestos fraternales, sin dejar que tu mano derecha supiera lo que hacía tu izquierda…
Supe de tus muchas colaboraciones como prolijo escritor: siempre tenías la sensibilidad de pasarme tus artículos, ¡muchos de ellos aún conservo!, para someterlos a mi modesto criterio. Gracias, Jenaro, por haberme tenido por confidente en tantas ocasiones…
Por citar algunos… En “El futuro de la religión y la religión del futuro”  hacías un jugoso recorrido por la obra del sociólogo y profesor Ulrich Beck, para despertar la imaginación  sociológica sobre las instituciones y  movimientos religiosos. Un magnífico trabajo de campo  fue  “Prostitución y política en España” y,  otro  también, sobre “Ética y Política”,  basado en un ensayo de José María Setién. Solidez… Mis respuestas eran siempre: ¡Bravo, Jenaro! Yo  me veía un “lego” en medio de tu honda cultura afincada a  tu tierra natal, de la que nunca te desvinculaste,  ni siquiera en aquel tiempo en que ofreciste tu servicio a las “huestes militares”. ¡Quién no recuerda tu labor pastoral como capellán del Ejército?
Gracias, Jenaro, porque has sabido manejar a la perfección el buril de tu gran humanidad Desde allá donde estás junto al Padre, seguirás siendo un “number one”  ¡Palabras que son un  brindis a tu solvencia humana, intelectual, a tu mesura que se infiltró dulcemente en nuestras vidas… Brindo, pues, por tu paz en esa orilla del infinito que alimenta también mi esperanza en el más allá.  




domingo, 1 de junio de 2025

NUESTRA DIVA LÍRICA

 

Sandra Pastrana ha sido galardonada con el Premio Internazionale  Sant’Agata  de lReal Academia Papa Benedetto XV, Sodalizio di Collazione Privata delle LL. AA. RR. de los Principes Talluto, en su edición 2025, el pasado 10 de mayo, reconociendo los méritos de su carrera internacional. A ello se une  el título de Senatore Accademico que, además,  la convierte en directora de la programación musical, lírica y sinfónica, ofrecida por la Real Accademia. Un galardón  que reconoce a figuras de diversas disciplinas, que destacan en “la promoción del diálogo pacífico, la labor humanitaria y la filantropía”, según reza la presentación  del Premio Internazionale Sant’Agata. La ceremonia tuvo lugar en el Istituto Santissimo Maria Bambina, en la Ciudad del Vaticano. El Premio Internazionale Sant’Agata se suma a la lista de reconocimientos obtenidos por nuestra granadina, que el año pasado recibió también el ‘Premio AILA’ del Progetto Donna en Roma.

La artista.

Sandra Pastrana es una mezzosoprano española, para más detalle, granadina, muy reconocida en el mundo de la ópera y la música lírica. Destaca por su prodigiosa voz y su habilidad para interpretar una amplia variedad de roles en diferentes producciones operísticas. Sus interpretaciones  adquieren una dimensión particularmente conmovedora: sonríe interpretando e interpreta sonriendo…  Su repertorio abarca desde la música barroca hasta obras contemporáneas, lo que demuestra su versatilidad como artista.  Aunque  vivir de la música no es todo orégano, “destilar buenos titulares sobre la grandeza  musical de Sandra Pastrana  no es nada difícil”. No se pavonea ni se revuelve en sus triunfos, en medio de la riqueza interpretativa de los pentagramas. Su tonalidad de mezzosoprano goza de su propio encanto que nos sumerge a todos en la admiración. Sus actuaciones  marcan una  brisa de romanticismo y misterio que la proclama  “diva  lírica”. Poseída de un magnetismo en el escenario fuera de lo común, destaca por su voz excepcional,  particularmente propicia a provocar  fascinación en su público.  

Sus compromisos

Aunque afincada en Italia desde hace años, Sandra Pastrana sigue profundamente ligada a nuestro país y a nuestra familia: Beas de Granada cerca su corazón.  Muy  apreciada en su inmenso repertorio, Sandra Pastrana ha cantado en el Teatro de La Maestranza de Sevilla, en el Liceu de Barcelona,  en el Teatro del Maggio Musicale de Florencia; en el Teatro Petruzzelli de Bari. Ha cantado en la banda sonora de Stefano Lentini para la película "The Grandmaster” de Wong Kar Wai.  En su repertorio leemos  el "Requiem" de Jose García Román…  Últimamente, Sandra Pastrana ha actuado en otros tantos importantes auditorios del mundo, como el Teatro San Carlo de Nápoles, el Musikverein de Viena, el Teatro Carlo Felice de Génova, la Fenice de Venecia o el Shinjuku Bunka de Tokyo...

Arte en familia.

Esposa del famoso tenor italiano Alessandro Liberatore, con el que tiene un hijo, Donatello, de tierna edad,  que con el tiempo, sin duda, formará parte de la saga Pastrana Ocaña,  compuesta por su hermano, el chelista Guillermo Pastrana y Encarna Pastrana, violinista, su hermana, que  deslumbran  por el diferente virtuosismo  de su tesitura musical.