___________
LOS MIEDOS
…le entró miedo, empezó a hundirse
y gritó: Señor, sálvame.
(Mt. 14, 22-33)
Qué difícil es quitarse los miedos de encima
cuando vientos salvajes nos atraviesan el corazón
o nos caen encima las noches del alma,
agitadas y violentas.
Yo, como tú, Pedro, apóstol y amigo,
he bregado mar adentro sobre tu barca,
batido en un mar de olas,
asustado por reincidentes zozobras.
En ti, en tu barca,
han merodeado multitud de fantasmas
a través de los tiempos. También en mí.
Los miedos siguen a bordo,
impidiendo gozar libremente
del Espíritu.
Pero tu actitud, Pedro,
a punto de hundirte en la marejada,
es reveladora.
En la oleada de tus miedos, eres decidido,
evangélicamente audaz.
Tu terca fe deshace fantasmas…
¡Has aprendido bien la lección del Maestro!
En el grito de tu oración,
en el encuentro con tus hermanos,
en la brega de la vida.
te has lanzado al agua de la radicalidad cristiana.
Quien, sobrecogido por los miedos,
se instala en la barca, sin arriesgar nada,
sin forzar el remo contra la corriente,
no sabe lo que es la feliz aventura de la fe.
____________
No hay comentarios:
Publicar un comentario