…porque no es de los nuestros.
(Mc. 9, 37-48)
Maestro,
¿qué te
parece?
Tras siglos
proclamando comunidad,
tu rebaño
permanece gueto,
cortijo
¡No somos uno en
torno a tu cayado!
Hemos puesto
sordina a tu evangelio,
cerrojos de
intolerancia,
inquisición,
defensa de privilegios.
Ante ellos
que no son de los
nuestros
hemos plantamos
barreras…
¿Qué te parece,
Maestro?
Si tú no eres
patrimonio de nada ni de nadie.
¡Sólo del amor!
Si en tus campos
no caben fronteras.
Si tus discípulos
no visten etiquetas.
Si no somos los
únicos portadores de tu verdad.
¿Por qué
capillismos,
monopolios con
olor a incienso?
¡Ay, las complacencias
a golpe de celoso fariseísmo!
¿Por qué, Señor,
por qué
tantas barreras
en tu Camino?
No hay comentarios:
Publicar un comentario