Jesús se echó a
llorar…
(Jn, 11,1-45)
Jesús,
vas camino de Betania,
junto
a la Jerusalén de tu próxima pasión.
La
muerte de Lázaro, presagiando tu suerte,
ha
creado el encuentro. Y no la rehúyes,
como
a un escollo sobre el camino.
Vas
al encuentro de la muerte de tu amigo…
Entiendo
que la muerte es la sombra común de los mortales,
es
el escándalo humano imposible de esquivar,
es
la licencia de las lágrimas.
Por
eso, ante el amigo muerto,
lloras,
lloras,
lloras,
haciendo
de tus lágrimas el señorío de la vida
y
de la muerte,
para
gloria de Dios.
*
* *
Vas
camino de Betania, al encuentro de la muerte
que
será vencida en el amigo.
Yo
soy también Lázaro,
en
el camino de otra Betania.
A
la vista de la ternura de tus lágrimas,
dame
la suerte
de
cerrar mis ojos, soñando asomarme a tu vida.
Que
tus lágrimas por el amigo me bañen entero,
definitivamente,
para
llegar a reunirme contigo
en la vida que no tiene fin.
No hay comentarios:
Publicar un comentario