domingo, 16 de diciembre de 2018

PARA REFLEXIONAR


Me tomo la licencia de transmitiros estas de letras de José Luís Sicre, teólogo y amigo, sobre la Lotería de Navidad, las elecciones y Juan Bautista…

Quedan pocos días para la Lotería de Navidad. La buena noticia es que toque, terminar teniendo más de lo que tenemos. En cambio, Juan anima a compartir lo que tenemos, a terminar teniendo menos. "El que tenga dos túnicas, que se las reparta con el que no tiene; y el que tenga comida, haga lo mismo." 
En vísperas de elecciones, el candidato “bueno” es el que anuncia mejoras salariales, reducción de impuestos, estado de bienestar. ¿Qué candidato se atreve a exigir a los distintos colectivos más honradez y responsabilidad en el cumplimiento de sus obligaciones y a no pedir mejoras salariales? En cambio, Juan Bautista exige a los recaudadores de impuestos no exigir más de lo establecido y a los militares no extorsionar a nadie y contentarse con su paga.
Quien imagine que Juan va a perder las elecciones con ese programa, se equivoca. Al contrario, la gente se pregunta si no será el candidato ideal, el Mesías. Pero él lo niega. En esta campaña electoral, él se limita a pegar carteles, a bautizar con agua. El verdadero candidato, el Mesías, vendrá después y pondrá en práctica esa profunda reforma que anhela el pueblo: desaparición de los romanos y de los judíos perversos que los apoyan, libertad y bienestar para el pueblo oprimido. En el lenguaje duramente poético de Juan, Judá es una era, y el Mesías vendrá a separar la paja del grano, a guardar el grano y quemar la paja.
¿Es esto una buena noticia? Indudablemente. Así lo interpreta el pueblo. No importa si le exigen renuncias y compromisos, porque también le ofrecen un futuro esperanzador.
Mateo y Marcos, cuando presentan a Juan Bautista exhortando a convertirse no concretan qué implica eso en la práctica. Lucas aterriza en cosas muy concretas: compartir el vestido y la comida (hoy añadiríamos, el dinero), honradez y responsabilidad en nuestras tareas como ciudadanos. Es la mejor forma de vivir el Adviento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario