…un sitio tranquilo a
descansar un poco.
(Mc. 6, 30-34)
El descanso...
un espacio vital,
tranquilo,
para valorar el
sol y relativizar la noche,
para templar el
espíritu
y sacudir la
rutina del tiempo atrás…
…
¡Venid a un
lugar tranquilo!, nos dices Tú,
Pedagogo de la
vida.
Sentaos junto a
mí,
reparad vuestras
fuerzas vencidas,
recuperad las sonrisas
olvidadas.
¡Venid!
Descansad un poco,
sin bajar la guardia.
En la holganza hay que seguir
escuchando
las angustias de la hermana tierra…
…
Descanso,
un espacio
tranquilo en el gozo
de tu elocuente
silencio.
Que sepamos, Maestro,
detener el ritmo trepidante de
nuestro asfalto.
Y permanecer a tu lado,
lejos de toda algarada…
¡Tú eres nuestro descanso!
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