Sigue la tragedia en el
Mediterráneo con el caso de los inmigrantes que arriban a sus costas o, lo que
es peor, que se quedan en el camino de las olas. Es urgente activar
operaciones sólidas de rescate en el mar
y establecer vías legales creíbles para llegar a Europa. De lo contrario, las
personas que pretenden salir, a toda costa, de su miseria continuarán
pereciendo a babor y estribor y aportando dinero -¡que no tienen!- a las arcas
de las mafias que se lucran con el tráfico de tales personas y aprovechan las
fronteras europeas para su monstruoso negocio.
Peligrosamente arremolinadas a bordo en cada travesía decenas de personas y,
en no pocos casos, centenas, incluyendo niños y mujeres, incluso embarazadas, lo
sufren con la ilusión de verse en tierra firme y de “promisión” a lo bíblico.
Por otro lado, es injusto excluir del sistema sanitario a los inmigrantes
indocumentados, pese a la actitud de la Unión Europea, que se asemeja a una
caza a los inmigrantes sin papeles. Bendigo la rebeldía de la mayoría de nuestras
comunidades autónomas que, optando por la generosidad, han presionado a Mariano
Rajoy para que apruebe dar atención
sanitaria a los sin papeles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario