domingo, 12 de mayo de 2019

LAS CONOZCO


… y yo las conozco y ellas me siguen.
(Jn. 10, 27-30)


Soy oveja tuya,
gozosamente.
Tú me conoces, Pastor bueno.

Te asomas a mis desmayos
donde escucho tu voz,
donde refuerzas mi amor.

Si hundido me pierdo en mis vacíos,
te encuentro cercano en tu cayado,
autor de mi confianza.

Si mi nombre se arruina en el abismo,
suena enseguida tu silbo amoroso,
asilo de mi debilidad.

En el aprisco de mis noches abrumadas,
Tú musitas consuelo
mientras velas mis sueños.

En mis desalientos,
malherido entre las zarzas de mis huidas,
me atrincheras en tus brazos,
me izas a tus hombros mimosos.

Pastor bueno, Tú me conoces,
soy oveja tuya.
Quiero aferrarme a tu fidelidad,
añorar sólo la riqueza de tus pastos
y seguirte gozosamente por las cañadas de tu mundo…

No hay comentarios:

Publicar un comentario