… que vayan a Galilea; allí me verán.
I
La noche luce blanca en su tiniebla.
El sol se ha apresurado a correr la
piedra.
El fuego ya ha prendido en el torrente
Cedrón
en Getsemaní, en el Pretorio, en el
Calvario…
y en todos los horizontes de nuestras
eras.
No llegó a tiempo el bálsamo de las
mujeres.
No fue útil la vigilancia de los
verdugos de la vida.
Ni los discípulos gustaron la primera
alborada.
Todo fue, en un instante, inédita alba
de primavera,
silenciosa.
Quedan atrás vendas y sudario.
Y un nuevo lienzo de vida se estrena en
el templo.
Los ecos de tambores suenan en Galilea
y se imponen en los aledaños del temor,
de los desalientos, de las cobardías…
II
Galilea…
Allí me verán, pisando fuerte sobre
tierra nueva,
abriendo tumbas de corazones destrozados
de pies cansados,
de lágrimas oprimidas,
de mendigos bienaventurados.
Allí me verán todos
en medio de la esperanza que ha vencido
al miedo,
del amor que ha vencido al odio,
de la vida que ha vencido a la muerte,
y la paz que ha vencido para siempre…
III
Sí, hermanos, mi paz ha irrumpido en
todas las orillas,
en vuestro mundo cercano,
en vuestro universo lejano,
por encima de los clavos y lanzada,
por encima del madero,
y de la borrasca desalmada.
Yo he abierto la brecha pascual para la
fiesta.
Id a Galilea. Allí os veré
¡Yo,
vuestro resucitado!
Grande tu poesia.... Amigo Pacurri diresssstor... Abrazos
ResponderEliminarUna poesía que es más que eso.Ojalá cada cual encuentre su Galilea para el encuentro con la VIDA. Gracias Pacurri, amigo. ¡FELIZ PASCUA!
ResponderEliminarExtraordinaria poesía. Belleza y profundo sentimiento. Nunca dejes de escribir Pacurri. Un fuerte abrazo Pascual
ResponderEliminar.
Feliz Pascua de Resurrección, eres un genio. Un abrsza
ResponderEliminarmuy bonito primo feliz domingo de resurrección
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