El Papa Francisco hace unos días ha realizado
una visita a Marruecos, para conversar con su Rey y con diversos grupos de
musulmanes, para celebrar la fe cristiana con la minoría de seguidores de
Jesús, para acompañar a los migrantes y para proclamar su mensaje de paz
y justicia.
Lo ha hecho con cuatro finalidades
básicas:
1.Animar en la fe a la exigua minoría
cristiana del país, una minoría que proviene en su mayoría de emigrantes
del África subsahariana.
2. Insistir en la reconciliación y ayuda
mutua entre cristianos y musulmanes, en un país donde sigue siendo muy
difícil la confesión de fe cristiana y, especialmente, la conversión de los
musulmanes al cristianismo.
3. Acompañar y animar a los
"migrantes", cientos de miles que pasan por Marruecos para entrar en
Europa, en un momento clave de enfrentamiento y cruce no sólo de
civilizaciones, sino de economías. Para el futuro de África y de Europa, para
el futuro de la vida humana, es esencial la colaboración de Marruecos al
servicio de los migrantes de la vida.
4. Marruecos necesita de
España y de la Unión Europea... Para cumplir su tarea de lugar de
paso para los migrantes de la vida, Marruecos necesita la colaboración y ayuda
especial de España (Ceuta, Melilla..., con sus muros aislantes de muerte) y de
la comunidad Europea.
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